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José Mari APEZETXEAApezetxea nace en 1927 en Erratzu. Adquiere las bases técnicas de su pintura hasta principios de la década de los 50 para después vivir un período de “abstinencia artística” que durará diez años (de 1955 a 1965). Más tarde, Apezetxea pintará al aire libre, ajeno a toda limitación: paisajes, montañas, árboles…, dejando libres su corazón y razón…, intuición que va de la mano con una técnica adquirida a lo largo del tiempo y que domina perfectamente. De hecho, nos podemos sumar a las filas de todos los que consideran a José Mari Apezetxea “el pintor de los pintores vascos”, sobre todo del grupo Igurikea, que ven en él como referente. La pintura de José Mari Apezetxea es una pintura a la vez sutil y delicada… rotunda, segura y directa.
Como se prepara aquí la huerta en el mes de mayo, así se acerca José Mari a su pintura, haciéndola crecer sin prisa pero sin pausa. Una aventura fértil e interminable. Fértil porque inspira a todos los que nos acercamos a su arte con el corazón abierto, para lograr estremecernos como si de chiquillos ante unos caballitos de feria se tratara. Una aventura interminable también, porque una vez te metes en sus cuadros, ya no puedes salir de ellos.
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