Irkus ROBLES ARANGIZ
Nace en Begoña (Bilbao). Irkus Robles es el octavo hijo de una “gran” familia vasca de once hermanos.
Cuando él a penas tiene un mes de vida, sus padres se establecen en Briscus, donde Irkus pasará toda su infancia hasta 1952, fecha en la que regresa a Bilbao, fuertemente influenciado por su experiencia en Iparralde, impresionado por su cultura, tras tomar conciencia de sus raíces vizcaínas.
Por placer, Irkus estudia entonces dibujo, pero también teatro, danza y canto, actividades que “conjuga” en familia. A partir de 1970, se consagra por entero a la pintura, con una primera exposición en 1973 en Bilbao: la primera de una larga serie (Pamplona, San Sebastián, Vitoria, Caracas, México, Bayona, Madrid…) cuyo éxito es innegable.
Irkus Robles es un pintor vasco reconocido, fiel y convencido, heredero legítimo de Montes Iturrioz, Cabanas Oteiza o Ignacio F. Bibal, y testigo muy valioso de los hombres, la vida, las tradiciones y la tierra de Euskal Herria.
Cada uno de sus lienzos toma, a los ojos de sus numerosos coleccionistas, un valor inigualable: el valor de lo auténtico.