Juan GORRITI
Sin lugar a dudas la sombra potente e inmensa de sus mayores Eduardo Chillida y Jorge Oteiza planean en el estudio de Juan Gorriti, el excepcional escultor navarro.
Debemos saber igualmente, para entenderlo, que la escultura, es un arte profundamente liado a la cultura vasca, a sus mismas raíces y su sentir: una escultura realmente moderna y sin embargo tan primitiva, incluida en la identidad popular y pastoral de Euskal Herria.
Gorriti, tan sensible a su país, a sus montanas, sus bosques, a “este arte que nace del pueblo y retorna al mismo” que decía Fernand Leger, construye su universo. Un universo puro, fuerte y sólido como los maderos de roble, recuperados del incendio de la iglesia de Sara, robles varias veces centenarios a los cuales el fuego ha dado una grandiosa apariencia sin alterar su alma. Esculturas en madera construidas y reconstituidas por Gorriti para que la luz al atravesarlas las iluminen y den vida. Esculturas de madera, austeras y sublimes de donde emergen algunas sillas, legítimamente azules, surrealistas, desvíos o testigos de la vida cotidiana rural del País Vasco…para decirnos tantas cosas.